La experiencia de disfrutar de un libro puede darse de varias formas. La tradicional, y todavía insuperable, consiste en tener un tomo en tus manos y en absorberte en él. El goce de no poder dejar la novela que has empezado a leer es algo que pocas nuevas tecnologías conseguirán, ya que se unen varias circunstancias: el talento y la habilidad del escritor para introducirte en el mundo que ha creado con sus palabras, y que dicho mundo te diga "algo" en ése momento concreto.
Dicho ésto, también es verdad que una novela, un cuento, o cualquier otra narración, ya sea prosa o sea poema, también puede leerse en algún otro formato distinto del papel. Puedes descargar de internet libros enteros en PDF, por ejemplo, pero seamos sinceros: no es lo mismo, pierde parte del encanto.
Pero igualmente, sí es verdad que también existe el audiolibro (la lectura grabada de un libro), con gran mercado en los paises anglosajones y poco en lengua castellana. Existe una página que pone a tu disposición grabaciones de libros de dominio público hechas por los propios usuarios. La mayoría están en inglés, pero existen también bastantes en castellano. La página es LibriVox, y cumple lo que promete. Puede tener muchos usos: por ejemplo, si estás cansado de la misma música una y otra vez, descárgate una novela en mp3 y póntela en el coche. Desde luego, serás original...
Otra página interesante es DailyLit. ¿Quieres leer y no tienes tiempo? Pues que te envíen pequeños trozos por email... tú decides la frecuencia y la extensión. De acuerdo igual tardas dos años en terminar una novela, pero, oye, algo es algo...
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