El azar, tal y como se pretende generar por la mayoría de los sistemas informáticos, no es tal. En casi todos los casos, la generación de un número (o de un evento) aleatorio sigue un cierto modelo matemático, que al fin y al cabo, puede llegar a ser "adivinado". Ésto es, no se trata de azar puro y duro como tirar un par de dados en la vida real.
Con la idea de superar este inconveniente Random.org (en inglés) nos ofrece números realmente aleatorios, obtenidos de fenómenos físicos (en este caso de ruido atmosférico capturado a través de la radio), en contraposición con los números pseudo-aleatorios (los que se generan por un algoritmo en un ordenador).
Cuando menos, es interesante. Podemos probarlo con el simulador de lanzamiento de monedas, por ejemplo. O bien, nos puede ayudar a rellenar nuestra bonoloto...
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